Sorprende muchas cosas del caso, pero lo que más inquieta son los silencios. Es una estrategia válida, dejar que corra el tiempo porque el tiempo es la mejor medicina para el olvido, pero en lo público la ausencia de explicaciones puede ser sinónimo de ausencia de razones. Lo peor de este caso es que ese silencio se ha extrapolado a otras partes que, de una forma u otra, están implicadas y nadie dice nada. Salvo algunos medios de comunicación.
El 11 de enero saltaba a la prensa una posible contratación irregular en el Ayuntamiento de Pozoblanco que derivó en el pago de nóminas a un joven sin que el mismo acudiera a su puesto de trabajo. Ese joven, además, resultaba ser familiar directo de la secretaria personal del alcalde de la localidad, Santiago Cabello. Habló el primer edil, primero con los dos medios que avanzaron el caso -Cordopolis y Radio Córdoba- y después con un comunicado difundido a los medios que quisimos conocer su versión.
Esta misma semana, en una rueda de prensa, se le preguntó al regidor si tenía algo que decir ante las nuevas informaciones que la prensa ha ido destapando. Su respuesta fue cuanto menos anodina, «se ha acabado el tiempo». El tiempo de las preguntas es al que se refería Cabello, eso después de que la prensa esperara su cuartito de hora correspondiente y cuando se habían hecho con anterioridad dos preguntas más. Es decir, que tiempo había.
Sí contestó la secretaria del PP en Córdoba, Araceli Cabello, cuando el mismo día se le preguntó por el caso. Se remitió a las informaciones que hablaban de la devolución de una subvención a la Junta y a la aportación de información desde el propio Ayuntamiento. No ahondó en nada más, pero contestó, entendiendo que es parte del cargo.
Y nada y nadie más. Porque esos silencios son extensibles a los dos partidos de la oposición -PSOE e IU-, ¿de verdad no tienen nada qué decir? Apenas dos notas de prensa -una de cada partido- y luego, el silencio. ¿Dónde está la oposición? ¿No se merece la ciudadanía que ambos partidos pidan explicaciones de lo que ha sucedido en el Ayuntamiento de Pozoblanco? ¿No tienen acceso a la documentación que ha sido plasmada en la prensa? ¿Han solicitado esa información? ¿Van a contribuir a que el tiempo haga su trabajo y todo pase al olvido?
El tema es grave porque, hasta la fecha, lo relatado está apoyado en documentación que, al menos, invita a dar explicaciones. Pero más grave es la inacción, de unos y otros, ante un posible mal uso del dinero público y de una mala gestión. Luego hay otros silencios, pero esos eran esperados.
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