La empresa Gran Teatro Príncipe Pío ha tomado acciones legales contra el Ayuntamiento de Pozoblanco por un atentado contra la propiedad intelectual con la producción no autorizada del espectáculo «101 Dálmatas», según informa la empresa en una nota de prensa. En ese mismo comunicado, se indica que dicha empresa es titular de los derechos legales del espectáculo «101 Dálmatas» y que viene detectando la existencia de representaciones no autorizadas con este título, lo que constituye «un grave atentado contra la propiedad intelectual. Estas acciones no solo perjudican a quienes han invertido en la adquisición de los derechos, sino que también engañan al público y dañan la credibilidad de los espacios culturales que programan contenidos no verificados», aseguran desde la empresa.

Además, se aseguró que desde algunos ayuntamientos, como el de la localidad de Don Benito, se han cancelado las representaciones, mientras que el de «Pozoblanco siguió adelante a pesar de haber sido alertado de la violación en el uso de los derechos de propiedad intelectual». «Es fundamental recordar que toda obra artística está protegida por derechos de autor durante 70 años después del fallecimiento de su autor, conforme a la legislación vigente en muchos países. Por tanto, cualquier uso de una obra sin autorización dentro de este plazo constituye una violación de la ley, con posibles consecuencias legales para sus responsables», indican en el comunicado. La empresa comunicó todas estas cuestiones al Ayuntamiento pozoalbense a través de un burofax el pasad0 5 de diciembre.  

La versión del Ayuntamiento

Por su parte, el Consistorio ha emitido un comunicado de respuesta hoy sábado donde asegura que «todos los aspectos del contrato del espectáculo de teatro inclusivo ‘100+1. El musical con más dálmatas’ escenificado el pasado jueves en el Teatro El Silo cuenta con los diferentes avales de cesión de propiedad intelectual de dicha obra». 

El Consistorio ha explicado que tiene los diferentes acuerdos de cesión de autoridad facilitados por la empresa productora, Candileja Producciones Teatrales SL, y ha explicado que la pieza representada no se trata de una adaptación literal del texto literario original, sino una adaptación libre, autónoma y de carácter inclusivo desarrollada por los autores españoles Pahola Gutiérrez y Jesús Sanz, que cuenta con su propio expediente de autoridad intelectual y se ciñe, según los contratos presentados por la empresa, a la Ley de Propiedad de Intelectual vigente. Cumple así, según los documentos presentados, con la normativa referente al carácter lícito de las obras realizadas bajo inspiración libre, y que deben tener, como ocurre en este caso, originalidad y no ser una mera copia.  

El Consistorio también ha mostrado su sorpresa por el hecho de que la empresa “Gran Teatro Príncipe Pío de Madrid involucre a nuestra institución y a nuestro teatro en un requerimiento legal sobre propiedad intelectual que nada tiene que ver con nosotros, sino con una reclamación de derechos entre particulares ajena por completo a nuestro Ayuntamiento, que simplemente ha programado una obra conforme a la ley establecida y que no tiene propiedad alguna sobre la misma”.