Trabajadores y residentes del CAMF de Pozoblanco siguen con sus protestas a las puertas del centro, unas protestas iniciadas hace una semana para evidenciar lo que, a su juicio, es una situación «lamentable» del centro y que también hace referencia a la plantilla. La última acción ha sido la firma de un escrito que ha sido remitido a la dirección general del Imserso donde se reflejan las deficiencias que ya dieron a conocer en su primer día de protestas. 

Para describir esa situación «lamentable», en el escrito se hace referencia al cierre de habitaciones cerradas por goteras, además de problemas con las tuberías «corroídas y deterioradas» que provocan que «tener que evacuar el agua a los exteriores». Del mismo modo, se indica que «los vestuarios se inundan cada dos por tres» y el transformador eléctrico «está por encima de su capacidad». 

En el escrito también se ha referencia a deficiencias en la climatización y a un «sistema de timbres obsoleto y estropeado», además de señalar que los ascensores están «en una situación lamentable» porque «raro es el día que no hay que inhabilitar uno o dos». Las quejas respecto al centro finalizan con deficiencias que hacen mención a los cierres de puertas y ventanas por estar «deformados» y no ajustarse con las «consiguientes corrientes de aire y entrada de agua por la lluvia». 

En la última parte del escrito, los trabajadores hacen alusión a la situación de vacantes en la plantilla y a las peticiones de traslado que tres residentes tienen desde hace más dos años «para estar al lado de su familia» sin que, de momento, se haya llevado a cabo ese traslado.