Le toca afrontar al Pozoblanco una salida complicada por varias circunstancias. Al rival, el Gerena, hay que sumar las características del campo donde se disputará el partido -terreno de juego de dimensiones reducidas- y, por supuesto, las bajas con las que llega el equipo pozoalbense como consecuencia de las expulsiones sufridas ante el Ciudad de Lucena. Todo ello, ha provocado que durante la semana el equipo trabaje el aspecto mental para dejar a un lado esos daños y se centre en su nueva cita deportiva. 

«Está claro que las sanciones nos condicionan los siguientes partidos, perdemos a jugadores importantes, pero hemos hablado ya de eso y tenemos claro que tenemos que olvidarnos de eso e intentar minimizar los daños», apuntó a este respecto el técnico del equipo, Antonio Jesús Cobos. El entrenador también habló de «daños colaterales» al señalar los problemas físicos arrastrados por algunos jugadores tras un partido que obligó a un esfuerzo mayor. De momento, se perderán seguro el partido Fran Gómez y Ángel García, por sanción, mientras que David García sigue lesionado, al igual que Reverte que se confirma que su fractura le tendrá apartado de los terrenos de juego entre 6 y 7 semanas. 

Dejando a un lado las bajas, Cobos explicó que su rival del domingo «es un equipo muy bueno, muy renovado pero que mantiene la línea. Todos los problemas extradeportivos los han solucionado». «Hay que tener también en cuenta el terreno de juego, de dimensiones reducidas, al que habrá que adaptarse», apuntó el preparador, que también dejó claro que «va a ser un partido muy difícil, como todos, pero con el hándicap de que no llegamos en las mejores condiciones». 

Cobos reconoció, de igual manera, que está trabajando con el equipo la concentración en los finales de los partidos porque es «algo crucial», pero también empezar enchufados porque los primeros minutos han costado en este primer tramo de la temporada más de un disgusto al Pozoblanco. Respecto a las urgencias por ganar, el técnico afirmó que «las urgencias vienen porque venimos de perder un partido en casa, no más allá».