El pozoalbense Javier Barbero prosigue su camino en el mundo del cine trabajando en la que será su ópera prima, ‘La cuarta edad’, una película en la que seguirá ahondando en su forma de ver la vida, la vejez y la familia como ya hiciera en su cortometraje ‘Nos acompañamos’. El proyecto del director ha sido uno de los cuatro elegidos para dar luz a la primera edición de la incubadora navarra VP Code Lab, centrada en largometrajes de ficción de producción novel.
En estos momentos, Javier Barbero se encuentra formando parte de la residencia inicial recibiendo mentorías y clases, además de poder participar en las charlas y talleres abiertos también al público. Los cuatro equipos seleccionados que están realizando la residencia tienen actividades destinadas a impulsar esos proyectos, mientras que las actividades abiertas acogen a profesionales del sector que abordan cuestiones relacionadas desde el sonido hasta la dirección de producción o el guion.
‘La cuarta edad’ será rodada en la provincia de Córdoba, un largometraje donde Barbero volverá la mirada a sus propias experiencias y a temas tratados en sus cortometrajes: la pérdida, el duelo, la vejez o la familia. Como él mismo dice hablará sobre «cómo afrontar esta rutina después de vivir con alguien setenta años. Hablo de la familia, de cómo nos relacionamos y lanzo preguntas sobre las posibles soluciones». ‘La cuarta edad’ parte tras la muerte de la mujer de Antonio, que acaba de fallecer después de sesenta y ocho años juntos. Antonio, de 81 años, intenta adaptarse a esta nueva etapa, pero no sabe cómo. Durante las fiestas de la romería de Espiel, un pequeño pueblo de Córdoba, su nieta Azul llega al pueblo con la intención de llevárselo un tiempo a Madrid con ella, pero él no está dispuesto a abandonar su casa, ni su pasado.
Se trata del único proyecto andaluz incluido en esta incubadora que comparte con un proyecto vasco y dos navarros, una oportunidad que para Barbero «es muy importante para ahondar en el guion y conseguir recursos». ‘Nos acompañamos’, un cortometraje que deja ya entrever la concepción del cine que persigue Barbero y su sensibilidad detrás de la cámara, ya obtuvo varios reconocimientos, entre ellos, el Premio Carmen al Mejor Cortometraje Documental.
Javier Barbero junto al resto de elegidos para participar en el laboratorio
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