Pozoblanco ha visto incrementado su patrimonio fotográfico tras la adquisición por parte del Ayuntamiento de la localidad de una colección de 60 fotografías estereoscópicas que permiten acercarse a la localidad que era Pozoblanco a principios del siglo XX, ya que las fotografías están datadas entre 1900 y 1905. Los cristales adquiridos permiten acercarse en tres dimensiones a las calles, a las formas de vestir y a las tradiciones del municipio, así como observar su evolución y desarrollo y es por ello que el objetivo es digitalizar todas las fotografías para poder exponerlas en la Casa de la Viga en un futuro próximo. La adquisición se ha realizado a través de un coleccionista privado y el valor de la colección ha ascendido a 1.500 euros, según la información ofrecida por el alcalde de la localidad, Santiago Cabello, y el concejal de Turismo, Eduardo Lucena, durante la presentación de esta colección.
Los cristales originales pasarán a estar custodiados en el archivo municipal como parte del patrimonio de Pozoblanco y de manera paralela se montará esa exposición para añadir un valor turístico a una colección de la que ya se han digitalizado algunas fotografías que muestran una procesión, una corrida de toros en una plaza portátil, partidos de fútbol, la estación de ferrocarril y momentos familiares. Precisamente este último punto, que los cristales ofrezcan la posibilidad de acercarse a la historia, pero también a la cotidianeidad del día a día es algo que ha sido resaltado durante la presentación.
A la digitalización y exposición de las fotografías, se sumará la adquisición de dispositivos para poder visualizar las fotos y también la elaboración de un catálogo donde se fechen las fotografías y las documente para dar lugar a un trabajo mucho más completo y con más valor histórico y patrimonial. Tanto Cabello como Lucena han destacado la importancia de que el Ayuntamiento haya conseguido esta colección y han valorado el trabajo de Juan Manuel Fernández, coleccionista privado que ha permitido la adquisición de estas fotografías. El coleccionista ha destacado «la sensibilidad» mostrada para sumar estos cristales al patrimonio pozoalbense.
Además, ha expuesto «las posibilidades» que ofrecen estos cristales al poner imagen a muchas de las tradiciones y formas de la ciudadanía pozoalbense a primeros del siglo pasado. Ahora, resta que la ciudadanía actual pueda conocer esta «joya», algo que Juan Manuel Fernández también ha puesto de valor porque «tiene interés tanto para la gente más joven, por ese componente en tres dimensiones, como para los más mayores».
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