La parlamentaria de Unidas Podemos por Andalucía (UPporA), Ana Naranjo, ha denunciado que el Gobierno de Moreno Bonilla está «ahondando» en el «agravio» al que ya sometió a la localidad de Cardeña con el cierre del CEIP Quercus de Venta del Charco con un «nuevo ataque» a sus recursos educativos. En esta ocasión, la Consejería de Educación ha decidido «de forma unilateral y sin tan siquiera una comunicación previa a la comunidad educativa de Cardeña» que los niños y niñas de 1º de la ESO de las aldeas de Azuel y Venta del Charco «se trasladarán al IES La Jara de Villanueva de Córdoba», en lugar de quedarse en el colegio de Cardeña, que va a «vaciarse» progresivamente con esta decisión.

La alcaldesa de Cardeña, Catalina Barragán, ha pedido una reunión urgente con la delegación de Educación en Córdoba para mostrar «el rechazo frontal a esta decisión», que tendrá «consecuencias negativas tanto para el alumnado que se traslade a Villanueva de Córdoba como para los niños y niñas que se queden en Cardeña», ya que «de los 12 alumnos que tendría el curso de 1º de la ESO en el instituto de Cardeña se pasará a 6″, con lo que «mezclarán al alumnado con el curso de 2º de la ESO». Además, los niños y niñas de las aldeas «tendrán que hacer 60 kilómetros diarios y más de un desplazamiento, cuando en Cardeña se va a seguir impartiendo 1º y 2º de la ESO».

Para Barragán, «el PP vuelve a asestar un duro golpe a la Educación en el mundo rural actuando una vez más con una política de hechos consumados, sin contar con las madres y padres, el AMPA y el resto de la comunidad educativa, como hizo con el cierre del colegio de Venta del Charco». Además, Educación «hace gala de un gran cinismo cuando dice que las madres y padres podrán decidir que sus hijas e hijos se matriculen en Cardeña, cuando al adscribirlos al centro de Villanueva de Córdoba no tendrían transporte y serían los padres los que con sus medios tendrían que encargarse del desplazamiento». Este tipo de decisiones «tienen una intención clara, que es ir dejando con menos servicios las zonas rurales fomentando así la despoblación, lo que supondrá la muerte progresiva de municipios como Cardeña».

Naranjo, por su parte, ha recordado la «importante movilización social que tuvo lugar el año pasado tras la decisión de la Junta de cerrar el colegio rural de Venta del Charco», y ha lamentado que la delegación de Educación en Córdoba «persista en el error de no escuchar a la comunidad educativa y vuelva a tomar decisiones a espaldas de las familias, el profesorado y el ayuntamiento de la localidad». La diputada andaluza ha subrayado que «si de verdad se quiere combatir el despoblamiento en zonas rurales no podemos seguir perdiendo servicios en aldeas y pueblos», y menos aún «cuando hablamos de recursos educativos públicos, esenciales para fijar población y que las familias puedan instalarse y desarrollar sus proyectos de vida con todas las garantías».

Por ello, la parlamentaria pedirá explicaciones en la Comisión de Educación, al tiempo que ha pedido al Gobierno andaluz que «reciba a la alcaldesa de Cardeña y a la comunidad educativa de la localidad”, que son “las mejores conocedoras de las necesidades del pueblo y de sus aldeas». Naranjo ha exigido a Educación que atienda a «las particularidades de las zonas rurales, especialmente aquellas con núcleos diseminados», ya que de lo contrario «estará condenándolos a la desaparición».