Dos de los cinco investigados por la supuesta violación grupal a una mujer en los Sanfermines de 2016 estaban citados hoy a declarar en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Pozoblanco en relación a la denuncia interpuesta por una joven de 21 años de la localidad por un presunto delito de abusos sexuales. J.A.P. ha comparecido por videoconferencia como investigado, mientras que el otro citado lo ha hecho como testigo. Además, han declarado otros testigos que pertenecían al grupo de ‘whatsapp’ donde se habría compartido un video y se realizaron comentarios sobre los hechos acontecidos el 1 de mayo de 2016 durante las fiestas de Torrecampo. Todas las declaraciones han sido por videoconferencia.
Al igual que ocurriera en la anterior comparecencia ante el juez, el investigado se ha acogido a su derecho a no declarar alegando “no reconocer la legitimidad del uso de esas imágenes teniendo en cuenta que no había dado el consentimiento para ello”, según ha explicado su abogado, Agustín Martínez, a la salida de los Juzgados. Ese es el principal argumento que la defensa viene sosteniendo para anular el proceso, por entender que “cuando se cedió el móvil en el asunto de Pamplona no se dio carta blanca para que se hiciera una causa general y un análisis de cualquier tipo» por lo que la defensa entiende que «se han vulnerado derechos fundamentales».
Respecto al resto de testigos, Martínez ha declarado que la mayoría de ellos han alegado no recordar con exactitud el contenido de los mensajes del grupo y ha pedido “contextualizarlos porque son de mal gusto y exagerados pero no iban más allá”. El letrado de la defensa no ha descartado que la jueza pueda archivar el caso, algo que solicitará ya que asegura que «los hechos nada tienen que ver con lo que se manifiesta en la denuncia, algo que entiendo que ha quedado claro por la declaración de varios testigos y entiendo que si continuase el procedimiento quedará perfectamente claro en la vista oral».
El letrado ha afirmado que el juez tiene previsto llamar a declarar a otros dos testigos pertenecientes a ese mismo chat para corroborar todos los datos y en ese momento podría finalizar el proceso de instrucción y de ahí el caso pasaría a un juzgado de lo penal en Córdoba, si bien no se archiva el caso algo que «no descarto que ocurra».
Por su parte, el abogado de la joven de 21 años, Blas Arévalo, ha rehusado hacer declaraciones al respecto de lo ocurrido en sala aunque sí ha reconocido que se han extraído algunas conclusiones de lo aportado por los testigos.
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