La Asociación de Mujeres Ventana Abierta de Pozoblanco se concentró, como cada último martes de mes, a las puertas del Ayuntamiento de la localidad para condenar la violencia de género, pero también para recordar a quienes han sido víctimas de este tipo de violencia. Fiel a su cita, integrantes de la asociación y ciudadanía que quiso sumarse a la convocatoria volvieron a guardar un minuto de silencio contra la violencia de género y sus víctimas.
El grito que se pudo escuchar después de ese minuto de silencio fue el que las asociaciones de mujeres vienen alzando desde hace tiempo, el hartazgo ante una situación que ahora tiene que hacer frente, además de a su propia crudeza, a discursos negacionistas. Un aspecto que no frena, sino todo lo contrario, a una asociación que volvió a poner nombres a las víctimas de la violencia de género.
Y es que después de la lectura de la carta a un maltratador evidenciando el proceso tan doloroso que viven las víctimas, se leyeron los nombres de las víctimas de violencia de género del último mes, nombres entre los que se encontraban los de dos menores de edad. Una concentración que vuelve a dar voz a las mujeres víctimas de violencia de género y a poner en primer plano una problemática que sigue entre nosotros y que sigue cobrándose la vida de mujeres.
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