• La demanda fue interpuesta por el joven que cobró sin prestar contraprestación laboral alguna y la vista oral ha tenido lugar hoy lunes en la Ciudad de la Justicia de Córdoba

 

El caso del joven que cobró sin trabajar para el Ayuntamiento de Pozoblanco ha vivido hoy un capítulo más con la vista oral celebrada en el Juzgado de lo Social número 3 de la Ciudad de la Justicia de Córdoba. Una vista que llega tras la demanda interpuesta por el joven por entender que se ha vulnerado su derecho al trabajo y al de la ocupación efectiva. La vista oral se ha desarrollado con el juez dictaminando que la demanda queda vista para sentencia tras escuchar el relato de los hechos, además de las conclusiones de todas las partes. No así las testificales que han quedado fuera por entenderse que no procedían. 

El relato realizado por el abogado de la Diputación de Córdoba, que defiende los intereses del Consistorio, ha sido pormenorizado concretándose que en ningún momento hubo relación laboral entre ambas partes puesto que no existe contrato firmado. En ese correlato de los hechos, el abogado ha hecho hincapié en que la contratación de la candidata que quedó en segundo lugar en el proceso de selección se debió a un informe que dictaminaba una concatenación de contratos, pero que esa «discrepancia» de criterios no conduce a una relación laboral que nunca existió. Es más, el abogado ha indicado que ante esa discrepancia podría haber una reclamación del joven pero no en esta vía jurisdiccional. 

Ese ha sido, por tanto, el eje donde se ha sustentado toda la vista oral, el de la no relación laboral entre las partes lo que ha llevado al juez a indicar que «no voy a permitir que se me utilice» al asegurar que si quedaba acreditado que no había relación laboral -todas las partes lo han ratificado- el Juzgado de lo Social «no es competente» en dicha materia puesto que no puede haber vulneración de ningún derecho. Un hecho en el que la Fiscal también se ha mostrado tajante asegurando que «no deberíamos ni estar aquí». 

Después de las conclusiones del abogado del joven, de la defensa del Ayuntamiento y del Ministerio Público, el magistrado se ha dirigido al primero de ellos preguntándole si «de verdad le interesa a su cliente que yo emita una sentencia». Algo que finalmente ocurrirá ante la decisión del abogado de seguir adelante con la causa.