De la estación del AVE de Villanueva de Córdoba a la explanada del Calvario de la localidad. Esa era la ruta establecida por la Plataforma «Que Pare el Tren en Los Pedroches» para el día de ayer y la ciudadanía de la comarca cumplió con creces. Si unas siete mil personas fueron las que acudieron a la primera llamada, ese número se incrementó dejando pequeña la explanada del Calvario, para presenciar el concierto reivindicativo que puso el punto y final a una jornada histórica en la que la comarca se unión por un proyecto colectivo.

Antes de poder ver a La Morena, David de María, El Maki, Marta Quintero, José Manuel Soto, Camela, Joana Jiménez, Antonio Cortés, Rosa López, Andy & Lucas, Medina Azahara y Diana Navarro, los maestros de ceremonia, que volvieron a ser Justo Molinero y Jesús Vigorra, fueron llamando al escenario a las autoridades políticas provinciales y comarcales. La mayoría de los alcaldes de la comarca estuvieron presentes y quien no pudo estar presente -Marisa Medina, Bartolomé Madrid o Manuel Torres- envió a alguno de sus concejales en representación de su localidad. Destacó el discurso del alcalde de Hinojosa del Duque, José Fernández Nogales, que apuntó que «esto no es la reivindicación de ningún partido político».

Una a una todas las autoridades fueron reivindicando la parada del tren de Los Pedroches ante unas diez mil personas, según cifras que dio la Policía Local y la Guardia Civil a hoyaldia.com. Pero la gente tenía ganas de fiesta y de que los políticos bajaran del escenario para empezar a ver el abanico de artistas que ayer actuaron de manera altruista en Villanueva de Córdoba, en una velada que se alargó hasta bien entrada la madrugada y en la que los asistentes pudieron disfrutar de los temas más conocidos de los artistas. Así, David de María entonó su «Que yo no quiero problemas», Camela hizo lo propio con «Sueño Contigo» o José Manuel Soto, que tiró de su archiconocido «Déjate querer».

Una vez finalizada, los ciudadanos de la comarca regresaron a sus localidades y los autobuses que se desplazaron empezaron a realizar la ruta de manera inversa a la llegada repletos de ciudadanos que se marcharon con la sensación del deber cumplido y esperando que sus voces y su petición sea reconocida y escuchada.